Disponíamos sólo de siete días de vacaciones por lo que no podíamos ir muy lejos en moto. Hace tiempo veníamos mirando este destino porque habíamos leído que la región de Dordoña era una de las más pintorescas de Francia. Pues dicho y hecho, era el momento de visitar "El Perigord".
30 de Junio. Primera etapa: Las Herencias (Toledo) - San Sebastián (Donostia : 582 Kms.)
El viaje transcurrió de lo más normal y a eso de media tarde ya estábamos en Igueldo donde teníamos reservado nuestro alojamiento (Casa Rural Iturritxo Landetxea) los caseros muy amables y hospitalarios nos dijeron lugares donde ir de pintxos como lo llaman ellos, en Castilla la Mancha nos vamos de cañas o de aperitivo, bueno el caso es lo mismo, algo más caro pero tapeamos igualmente.
Pasamos una tarde muy agradable paseando por la playa y visitando lo más típico, se nos abrió el apetito y nos fuimos a las tascas que nos aconsejaron, todas ellas con productos de muy buena calidad.
Desde mi punto de vista el tapeo por S.Sebastián creo que está algo sobrevalorado, sobre todo si vienes de una zona donde te ponen tapas gratuitas con la consumición, no tapas de cualquier cosa, hablo de establecimientos donde se esmeran y dan buena calidad al cliente, ejemplo de ello es un bar situado en Talavera de la Reina llamado "Zúrich" donde te ponen deliciosos pinchos elaborados y de buena calidad a 0€. Será por eso que me pareció algo caro acostumbrada a mi tierra.
De todos modos S. Sebastián es una ciudad muy importante gastronómicamente hablando. Ahí os dejo alguna foto.
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Playa de la Concha (Donostia - San Sebastián)
El Palacio de Miramar fue residencia real y construida a instancias de la reina María Cristina de Habsburgo. Hay un parque precioso desde el que se domina la bahía de la Concha. Hoy en día, Miramar es sede de actos culturales.
Maravillosas vistas desde Miramar a la playa
La Iglesia de San Sebastián del Antiguo da nombre a la ciudad.
Club naútico frente al Casco Viejo de S. Sebastián.
1 de Julio. Segunda etapa: San Sebastián - Périgueux (400 Kms.)
En esta segunda etapa y como íbamos sin prisa decidimos perdernos por carreteras secundarias, y se agradece, la verdad, porque atraviesas paisajes rurales de gran belleza y pueblos pintorescos como St. Jean de Luz, Dax, Mont de Marsan o Bergerac entre otros hasta llegar a destino que no era otro que la prefectura de la región de Dordoña, Périgueux.
Breve introducción de la región del Perigord (Dordoña)
La región del Perigord, como es conocida por los franceses, es una de las regiones más rurales y pintorescas del país galo.
Está dividido en cuatro zonas cada una de un color acorde con sus características más relevantes. En el centro, la ciudad principal Périgueux se denomina Perigord blanco por su piedra caliza. Los campos de color verde jade y los bosques del norte se conocen como Perigord verde. La comarca vitivinícola del Perigord púrpura que se exitende hasta Bergerac. Por último tenemos el Perigord Negro que abarca los valles del Vézere y del alto Dordoña, para mí éste ha sido el que más me ha gustado por su variedad de paisaje y sus preciosos pueblos.
PÉRIGUEUX (Primera semana de Julio)
Esta ciudad nos sirvió de base para recorrer las cuatro zonas en las que se divide el Perigord, craso error y parece que seamos novatos en esto, pero de vez en cuando se comenten errores. Digo error porque hubiese sido mejor alojarse en cada zona para ver todo mejor y no hacer tantos kilómetros, pues las carreteras no están en línea recta precisamente y se tarda tiempo en hacer los recorridos. Nosotros siempre solemos viajar de forma itinerante pero esta vez no ha sido así.
Se puede decir que Périgueux es una ciudad que no está mal, no es de lo más bonito de la región pero tiene sus cosas interesantes como el animado mercado que tiene lugar justo enfrente de la preciosa catedral cada miércoles y sábado donde las trufas y el foie-gras son los reyes.
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También cuenta con uno de los mejores museos de prehistoria de toda Francia.
Mención especial merece la Catedral de St. Front coronada por cinco cúpulas. Al entrar en la ciudad por el Pont des Barris es lo primero que encuentras y parece más bien una construcción típica de Estambul.
Tour de Vésone, gran torreón circular y único vestigio de un templo galorromano.
Périgueux - Brantome - Bourdeilles - Val de Dronne - Périgueux: 60 Kms.
Ruta muy agradable entre bosques verdes y frescos riachuelos pasando por pueblos que parecen estar atrapados en el tiempo. Es sin duda la cara más rural de Francia.
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| Brantome |
Tiendas donde es difícil resistirse a entrar y comprar productos típicos de la tierra.
Buenos quesos, patés, trufas, mermeladas, repostería, en fin, un gustazo al paladar de los más exigentes.
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| Recorriendo el Val de Dronne |
Otros pueblos preciosos de esta zona como el que encontramos de forma accidental, la villa y el Chateau de Bourdeilles.
El clima, la ausencia de turismo y el silencio que reinaba daban un halo de misterio a estos pueblos.
Ya anocheciendo nos fuimos a Périgueux a cenar y visitar la ciudad de noche. Al día siguiente nos esperaba el Perigord Negro.
Périgueux- pueblos del Perigord Negro - Périgueux (195 Kms.)
En la zona del Perigord Negro encontrarás fabulosas carreteras para circular en moto, paisajes que parecen haber salido de un cuento, pueblos medievales muy bien conservados, rutas de senderismo y preciosos jardines por doquier, se respira vida, tranquilidad y acompañado con un buen pic-nic a base de productos de la tierra y un buen vino ya te puedes ir a dormir tranquilo.
Nuestro primer destino fue Sarlat la Canéda, una de las ciudades medievales más bonitas y mejor restauradas de Francia. El casco antiguo estaba repleto de pequeños puestos donde vendían alimentos, bebidas, repostería y artesanía. Era imposible marcharte sin comprar nada, todo parecía apetitoso y algún capricho para la casa tampoco venía mal, además había muy buen ambiente cosa rara porque hasta ahora apenas nos encontrábamos con gente.
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| Bonitos pueblos del Perigord Negro |
Linterna de los Muertos; Se trata de una torre cilíndrica del s. XII con cubierta cónica. Dicen que se construyó en memoria de San Bernardo, que visitó Sarlat en el año 1147 y cuyas reliquias fueron donadas a la abadía.
El trayecto que va desde Sarlat hasta el siguiente pueblo llamado Domme sólo lo separan 14 kms. pero es muy bonito, sobre todo si tomas la D704 y luego enlazas con una carretera secundaria donde pasarás por "Cingle de Monfort" y La Roque Gageac hasta llegar a Domme.
Domme se asienta sobre un empinado promontorio que domina el Dordoña, el amurallado pueblo es una de las pocas bastides que aún conservan casi todas sus murallas del s. XIII, incluyendo tres puertas fortificadas.
Espléndidas vistas del valle desde la esplanada de Belvédére.
El día amaneció algo inestable y ya nos había caído lluvia, pero a medida que iba avanzando la jornada los cielos se estaban despejando y la temperatura se hacía más agradable.
La siguiente parada era La Roque Gageac, otro precioso pueblo situado en un enclave privilegiado. Lo bueno de estos pueblos es la cercanía, puedes visitar muchos en un día, vayas por la carretera que vayas siempre y cuando sea secundaria, por supuesto, encontrarás lugares sorprendentes que no te decepcionarán. Qué bonito es todo esto, por Dios!!!!! Eso sí, no se dónde está la gente, es Julio, en estas fechas España es un hervidero, aquí no hay ni Blas.
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| Chateau de Castelnaud |
Llegamos a la Roque con un apetito desorbitado y mira tú por donde vemos un puesto de pollos asados, a por el pollo, le siguió el pan y el vino, para rematar la faena nos damos de bruces con un merendero maravilloso junto al río con unas vistas espléndidas, qué más se le podía pedir.......
Dí que sí Javi, no se puede estar mejor.
La Roque Gageac es una aldea de casas de piedra de color oscuro construida a media altura sobre la faz del desfiladero, en la orilla derecha de uno de los meandros del Dordoña.
Debo decir que la región del Perigord está repleta de importantes yacimientos prehistóricos sobre todo en el valle del Vézére, como por ejemplo la cueva de Lascaux, situada en lo alto de una arbolada colina 2 kms. al sudeste de Montignac.
Os dejo unos fotos de La Roque
Bien comidos y relajados continuamos nuestra andada hacia Beynac-et-Cazenac, no quiero repetirme tanto pero es que continuamente se suceden pueblos y paisajes de una belleza increíble.
El Chateau de Beynac se asienta sobre una muralla rocosa. Un empinado sendero la comunica con el centro del pueblo.
Durante el trayecto esta era la tónica del viaje, carreteras muy agradables, sin tráfico, sin turismo, tranquilas, siempre rodeados de castillos, verdes bosques, pueblos coquetos, así es el Perigord.
Subida al castillo. El pueblo se encuentra en la parte baja junto al río.
Detalles muy coquetos que le dan un aire medieval.
La construcción típica de esta zona es la roca oscura, de ahí el nombre de Perigord Negro.
No podíamos irnos del Perigord sin hacer esta tontería, jejejeje.
Del precioso pueblo de Beynac cogimos la carretera hacia Les Eyzies-de Tayar para visitar la Grotte du Grand Roc y cual fue nuestra sorpresa que estaba cerrado. ¿Qué pasa en Francia con los horarios? Las 5 de la tarde y todo cerrado en un mes como Julio, desde luego que soserío. Pues nada, nuestro gozo en un pozo, marchamos rumbo a Périgueux que ya estábamos un poco cansados, pues nos dimos una buena paliza de pueblos y aún nos quedaba una hora para llegar al hotel.
Périgueux - Oradour sur Glane - Périgueux: 210 Kms.
En la región de Lemosin y muy cerca de Limoges se encuentra un pueblo con mucha historia. Desde que leí en un blog lo que allí aconteció, siempre me ha picado la curiosidad por visitarlo. Ahora lo teníamos a 100kms. y no íbamos a desperdiciar la ocasión.
Oradour-sur-Glane era un pueblo normal y corriente hasta que en el año 1944 (2ª Gerra Mundial) irrumpieron los camiones alemanes con soldados de las S.S.
Todo los habitantes recibieron órdenes de agruparse en la plaza del mercado. Los hombres fueron divididos en grupos y obligados a meterse en graneros donde los nazis los mataron a tiros antes de prender fuego a las instalaciones. Muchas mujeres y niños fueron conducidos a la iglesia, donde hicieron explotar una bomba, los que intentaban escapar eran tiroteados. De toda esta masacre y crueldad sólo salieron vivos una mujer y cinco hombres. 642 personas asesinadas, incluidos 205 niños.
Para guardar la memoria de aquellos acontecimientos y como homenaje, todo el pueblo se ha conservado tal y como quedó ese nefasto día. Puedes ver las vías y cables del tranvía, a duras penas se leen los carteles que identificaban si era un taller de coches, el dentista, el abogado, peluquerías, cafés, antiguos surtidores de carburante, etc.
Al pueblo se accede por el Centre de la Mémoire donde encontrarás una serie de ilustraciones y explican como de apacible era el pueblo antes de la masacre, confesiones de los ejecutores y testimonios de los supervivientes.
La entrada es gratuita y merece la pena de veras, se te pone la carne de gallina, tuvo que ser brutal.
Al lado de estas ruinas se ha construido un nuevo Oradour.
Os dejo algunas fotos del lugar.......
La campana de la Iglesia quedó completamente derretida por las altas temperaturas a las que se vio sometida. Mujeres y niños calcinados.
Después de la visita y con el corazón en un puño, cogimos la moto y regresamos a Périgueux por la carretera D704 para enlazar con la 705, mención especial merecen los pueblos de Solignac, Uzerche, Gimel les Cascades aunque no todos se encuentren en dicho trayecto, pero no están muy lejos unos de otros y bien merece la pena una visita.
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| Uzerche |
Las vacaciones en el Perigord llegaban a su fin y teníamos la sensación de haber conocido muchos pueblos y haber rodado por un sinfín de entretenidas carreteras, en fin, para los pocos días de los que disponíamos se habían aprovechado al 100% por eso esta última tarde la dedicamos a echarnos una buena siesta y a pasear por Périgueux.
La vuelta a casa la haríamos pasando por Sabiñánigo, pues Javi había participado el mes anterior en la "Quebrantahuesos" y me quería enseñar los puertos que recorrió en bici, nada más y nada menos que 205kms., yo iba en moto y sólo de pensarlo me agobiaba, en fín, dicen que "sarna con gusto no pica".
Périgueux - Sabiñánigo: 440 Kms.
Salimos de Périgueux con lluvia, truenos, relámpagos, vamos menuda despedida, pero claro, no nos pilla de sorpresa, pues todos los años tenemos la misma tónica, salgamos en la fecha que salgamos, ya puede ser Mayo, Junio, o Julio, lo que sea, ya está más que comprobado, pillamos cacho. Sólo en el año 2008 (viaje a Dolomitas) nos hizo una temperatura en condiciones 35ºC, el resto de los viajes realizados el tiempo a la hora de volver es una odisea.
Bueno pues lo de siempre, la lluvia que tras muchos kilómetros cala a pesar de llevar mono de agua, viento frío, llegas a destino como una pasa, un garbanzo remojado en agua y con más hambre que los de "Viven!". Encima atravesar puertos de montaña con estas condiciones meteorológicas, bueno ya que estamos en faena, que nos echen lo que sea, aguantamos carros y carretas.
Llegamos al hotel "destemplaicos" y lo primero que hicimos fue ir a un bar a comer y tomar unas cañas con tapeo que eso en Francia no se lleva, o no lo vimos, pues nos quitó todos los males.
La subida al puerto por lo visto es muy bonita pero no pudimos ver nada, la niebla se podía cortar con cuchillo y tenedor.
Ahí va una foto donde estoy pasmada de frío.
Estación de esquí Formigal
Sabiñánigo - Las Herencias (Toledo): 570 Kms.
Salimos a las seis de la mañana y hacía bastante frío para estar en Julio, pero poco a poco y a medida que bajábamos hacia el centro la temperatura mejoraba, finalmente tuvimos una vuelta digna y el viaje a casa transcurrió sin nada importante que resaltar.
Creo que ha quedado bastante claro en párrafos anteriores mi opinión acerca de la región del Perigord, lo único de lo que no puedo hablar es de sus gentes, pues apenas hemos visto personas del lugar con las que charlar, su gastronomía es excelente y los productos de primera, el lugar es muy tranquilo, pero hemos tenido muchos problemas con los horarios, tanto de las atracciones a visitar, incluso en lugares turísticos, como en los supermercados, pues cuando menos te lo esperas está todo cerrado.
Para ser una zona rural me ha parecido algo caro en general: la comida, la bebida, el carburante, pero me quedo con la experiencia tan maravillosa de haber conocido esta pintoresca región.
Espero que hayáis disfrutado y os sirva de ayuda si tenéis pensado visitar el Perigord.
Hasta pronto!!!!!!
